Para entablar un diálogo cociente, oportuno, crítico y sobre todo actual, en materia de Alimentación Saludable, debemos partir de las definiciones que nos brindan algunos estudiosos del tema y/o documentos rectores de instituciones internacionales.
Según (Colombia, 2022), la alimentación saludable es aquella que proporciona los nutrientes que el cuerpo necesita para mantener el buen funcionamiento del organismo, conservar o restablecer la salud, minimizar el riesgo de enfermedades, garantizar la reproducción, gestación, lactancia, desarrollo y crecimiento adecuado.
En materia legal, (Unidas, 2010)[1], sustituye el adjetivo saludable por adecuado, expresando que es aquella alimentación que debe satisfacer las necesidades de dieta teniendo en cuenta la edad de la persona, sus condiciones de vida, salud, ocupación, sexo, etc. Esta definición, en sus documentos oficiales, ejemplifica las características que debe cumplir la alimentación adecuada, las cuales son:
· Contener los nutrientes necesarios para su desarrollo físico y mental.
· Ser seguros para el consumo humano y estar libres de sustancias nocivas, como los contaminantes de los procesos industriales o agrícolas, incluidos los residuos de los plaguicidas, las hormonas o las drogas veterinarias.
· Ser culturalmente aceptable. Esta característica está muy relacionada a la religiosidad o cultura de poblaciones en determinados países. Un alimento culturalmente no aceptable, sería aquel que por culturas etnias o religiosas no se consumen
Teniendo en cuenta las definiciones planteas y sus características, este pequeño artículo tendrá como objetivo fundamental realizar una breve caracterización del comportamiento de la alimentación saludable en los niños de 0-10 años en el territorio nacional mexicano, para contextualizar a grandes rasgos, como se manifiesta esta variable en sentido general.
Para ellos estaremos dando respuestas las siguientes preguntas científicas:
1. ¿Cuál ha sido el índice de alimentación saludable en los niños de México en los últimos años?
2. ¿Cuál es el marco legal en nuestro país que protege a los niños de no sufrir una carencia en su alimentación?
3. ¿Qué programas están dirigidos en México a la alimentación saludable de los niños?
4. ¿Qué acciones legales se están llevando a cabo o se requieren, para la protección de los niños en materia de alimentación saludables?
Índice de alimentación saludable en los niños de México en los últimos años
Según la información propiciada por (MÉXICO, 2016)[2], 1 de cada 8 niños menores de 5 años presentan una talla baja (moderada o severa) para su edad. Esto se traduce en la falta de una dieta suficiente, variada y nutritiva que está asociada a múltiples muertes de niños en México.
Los niños, principalmente del sur del país, tenían ata la fecha, alrededor del doble de probabilidades de tener bajo peso, como consecuencia de la desnutrición crónica, en comparación con los infantes que viven en el norte. Esta diferencia, también se presenta al comparar las zonas rurales con las urbanas, los hogares de bajos recursos y los hogares indígenas.
Cifran también de alarmante, y confirmativas, nos brinda (Pública, 2020) quienes detectan que para la fecha, el 59.1% de los hogares en el país se encuentra en algún grado de inseguridad alimentaria, resaltando que el 20.6% de los hogares, disminuyeron la cantidad de alimentos que acostumbran consumir o, en el peor de los casos, dejaron de comer en todo un día, debido a la falta de dinero u otros recursos. Estudios anteriores de esta institución, 2 años previos, demostraban que los hábitos alimenticios comenzaron a tener cambios, ya que el porcentaje de los alimentos no recomendados se elevaba considerablemente. Dicha información puede ser observada en la siguiente imagen, donde se describe el porcentaje de población que consume alimentos No Recomendables para consumo cotidiano, por grupos de edad.
Marco legal mexicano para la protección de los niños en temas de alimentación
“La alimentación saludable es un derecho humano fundamental y está reconocido por diversos documentos jurídicos del derecho internacional, los cuales han sido ratificados por el Estado mexicano, por lo que su aplicación es obligatoria” ( (BÁRCENAS, 2017). Algunos documentos jurídicos que las respaldan son la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Carta de la Organización de los Estados Americanos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, entre otros.
En la legislación mexicana, el derecho a la alimentación saludable se encuentra establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Ley de Desarrollo Social y la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, principalmente.
La Carta Magna consagra el derecho a la alimentación en su artículo 4, donde se expresa: “toda persona tiene derecho a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad”. Sin embargo, no existe una ley reglamentaria específica en esta materia.
Otra disposición constitucional relacionada con este derecho se encuentra en el artículo 2, donde se establece que las autoridades de los tres órdenes de gobierno tienen la obligación de “apoyar la nutrición de los indígenas mediante programas de alimentación, en especial para la población infantil”. En esta disposición se hace expresa que la responsabilidad recae en el Estado, no en los individuos, como los familiares de los niños.
La Ley General de Desarrollo Social, regula el derecho a la alimentación en el ámbito federal, y su objeto es garantizar el pleno ejercicio de los derechos sociales consagrados en la Constitución como la educación, salud, vivienda, medio ambiente sano y alimentación, a fin de asegurar su acceso a toda la población. Sin embargo, la Ley no sólo se ocupa del derecho a la alimentación, sino que también abarca los derechos sociales en general, por lo que hace falta tener una legislación específica en materia de alimentación, dada la necesidad y panorama en nuestro país.
Por otro lado, la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal establece que la Secretaría de Desarrollo Social —ahora Secretaría del Bienestar[3]— y la Secretaría de Economía[4] son las instancias facultadas para realizar actividades en materia de derecho a la alimentación. En ese mismo sentido, la Ley de Desarrollo Rural Sustentable determina que los programas federales a cargo de la Secretaría de Desarrollo Rural impulsarán, de manera adecuada, la integración de factores del bienestar social entre los mexicanos, privilegiando a los grupos vulnerables, y que se establezcan las medidas necesarias para procurar el abasto de alimentos y productos básicos a la población.
Programas alimentarios para niños en México
Debido a los problemas alimentarios que han existido y prevalecen hoy día en muchas regiones de nuestro país, se puede decir que hemos tenido que implementar variados programas para satisfacer el acceso a los alimentos y las necesidades básicas.
Hoy día, la política alimentaria del gobierno tiene entre sus prioridades cumplir los requerimientos nutricionales para que la población más vulnerable[5] , aspiren a una mejor calidad de vida y por consiguiente mejore su nutrición. (México, 2022)
Estas políticas están orientadas en dos ejes principales. El primero es la producción de los alimentos priorizando los bienes de consumo, su producción, distribución, volumen de producción, el ahorro que generan, la producción local etc. y en segundo lugar, el consumo de los alimentos, su efecto directo con el estado de la nutrición y también las pautas de consumo.
Los programas y proyectos de alimentación han ido modernizando sus procesos y creciendo con el paso del tiempo. En los niños, busca más que nada, propiciar la alimentación saludable que les permitan crecer sanos y fuertes con excelentes beneficios. La imagen 2. de los anexos refleja, los beneficios de la alimentación saludable en estos programas.
Existen múltiples programas destinados a mejorar la alimentación de los infantes en México. A continuación, se nombrarán algunos de los que tienen mayor cobertura y por ende mejor funcionamiento.
Programa de Abasto Social de Leche (Liconsa): A cargo de Liconsa S.A. de C.V, apoya a los niños y personas que viven en condiciones pobreza, contribuyendo a promover el acceso a la alimentación por medio de la distribución de leche fortificada, para mejorar sus niveles de nutrición y el desarrollo de capacidades básicas. Estudios realizados por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) demuestran que la leche Liconsa, líquida y en polvo, está fortificada con hierro, zinc, ácido fólico y vitaminas A, C, D, B2 y B1, lo cual contribuye para que los menores de edad que consumen este alimento disminuyan la anemia.
Programa de Desayunos Escolares del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF). Programa federal que busca garantizar la protección del derecho de la niñez y la adolescencia a una alimentación correcta, sobre todo de quienes a consecuencia de la pandemia enfrentan una situación vulnerable que les genera desventaja social. Lo anterior, se realiza mediante la entrega de raciones diseñadas con base en Criterios de Calidad Nutricia, y acompañados de acciones de orientación alimentaria, aseguramiento de la calidad y producción de alimentos.
Programa de Apoyo Alimentario (PAL): es un programa del gobierno federal que atiende a los hogares en condición de pobreza alimentaria, así como aquellos que sin exceder la condición de pobreza, presentan características socioeconómicas y de ingreso insuficientes para invertir en el desarrollo adecuado de las capacidades de sus integrantes en materia de educación, nutrición y salud, y que no son atendidos por el Programa Oportunidades.
Acciones legales para la protección de los niños en materia de alimentación saludable
El problema del hambre en México y en el mundo es un problema real, que ha sido abordado desde diferentes perspectivas a nivel internacional y nacional, siempre con el objetivo de combatirla y acabar con ella y con todos los problemas que trae aparejados, ya que menoscaba la capacidad para crecer y desarrollar el pleno potencial de los individuos. (Guevara, 2022)[6].
Según (Castellanos, 2020), coordinadora de medios de UNICEF México, para reducir la mala nutrición de niños, es necesario formular políticas de salud pública y priorizar recomendaciones y acciones cuya efectividad ha sido probada. Esta investigadora en su artículo “Urgen Políticas para reducir la mala nutrición en niños y adolescentes en México” recomienda 10 acciones estratégicas para abordar los problemas de alimentación. A continuación, plasmamos 5 acciones que consideramos que son las más idóneas en lo que a nuestra investigación se refiere:
Impulsar estrategias integrales nacionales y estatales enfocadas en los primeros 1000 días de vida, que aseguren la calidad de la atención primaria y nutricional, especialmente en zonas marginadas rurales y urbanas, para garantizar así el sano crecimiento de niñas, niños y adolescentes.
Asegurar la lactancia materna exclusiva y alimentación correcta a partir de los seis meses de vida.
Regular la publicidad y abogar por un etiquetado frontal claro para las fórmulas infantiles y los alimentos y bebidas dirigidos a menores de dos años.
Monitorear la implementación del Código de Sucedáneos de la Leche Materna.
Modificar la legislación laboral para incrementar la licencia de maternidad e incluir a las mujeres del sector laboral informal.
También la licenciada en Derecho y Candidata a Maestra en Derecho por la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Sandoval E. en su artículo “Garantía alimentaria en visión de los derechos humanos en México” propone un cambio de mentalidad y paradigma que nos permita caminar hacia un enfoque garantista, en el que se logren las reformas adecuadas y figuras jurídicas adecuadas que lejos de ser remedios temporales puedan ser motores de cambio en nuestra sociedad.
Ella hace una valoración a nuestro criterio, del comportamiento de Fondos de garantía de pagos de alimentos por parte de los padres que abandonan a sus hijos. Si bien es cierto que existen muchas familias con problemas financieros que les imposibilita garantizar sus insumos, no podemos pasar por alto que muchas de esas familias tienen entre sus integrantes, mujeres con niños pequeños que han sido abandonadas y no reciben garantías económicas por parte de los padres del niño. La autora hace alusión a esta problemáticas familiar, que también es clave en las situaciones de alimentación saludable.
Citas al pie
[1] Material confeccionado por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra.
[2] Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres 2015 – Encuesta de Indicadores Múltiples por Conglomerados 2015, Informe Final. Ciudad de México, México: Instituto Nacional de Salud Pública y UNICEF México.
[3]51, Planta Baja, Col. Tabacalera, Alcaldía Cuauhtémoc, C.P. 06030, Ciudad de México. Horarios de Atención: Lunes a viernes de 9:00 a 15:00 hrs. [4]Av. Insurgentes Sur N° 1940, Colonia Florida, Delegación Álvaro Obregón, C.P. 01030, México, Distrito Federal. Torre Picacho
[5] POBLACIÓN VULNERABLE: Grupo de personas que se encuentran en estado de desprotección o incapacidad frente a una amenaza a su condición psicológica, física y mental, entre otras. Ejemplos: la población indígena, los niños menores de 5 años, niños y niñas en edad escolar, mujeres embarazadas y en periodo de lactancia materna, adultos mayores, desempleados etc.
[6]Licenciada en Derecho y Candidata a Maestra en Derecho por la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos
Referencias
BÁRCENAS, F. L. (2017). El derecho a la alimentación en la legislación mexicana. CONACYT.
Castellanos, R. N. (2020). Urgen políticas para reducir mala nutrición en niños y adolescentes en México. UNICEF para cada Infancia , 1.
Colombia, M. d. ( 2022). ¿Qué es una alimentación saludable? Bogotá : MinSalud .
Guevara, E. L. (2022). La garantía alimentaria en visión de derechos humanos en México. SCIELO.
México, C. (2022). 5 programas alimentarios en México 2022-2023. Convocatorias México, 2.
MÉXICO, U. (2016). Desnutrición infantil. Unicef para cada infancia , 1.
Pública, I. N. (2020). Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2020 sobre Covid-19. Santa María Ahuacatitlán.
Unidas, N. (2010). El derecho a la alimentación adecuada . Ginebra: FAO.
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